miércoles, 3 de octubre de 2007

VACUUM CLEANER




Sucedió poco antes de que ustedes llegaran, a la madrugada, después del montaje: una silueta vestida de cuero negro con antifaz cortaba la vidriera de la entrada del CCEBA ayudada por un compás gigante. Bajó por una soga anclada en Florida y, atravesando el hueco entre dos escalones modernistas, cayó de frente a la vitrina. Una vez abierta, las manos magnéticas barrieron los estantes en la oscuridad, con la delicadeza amorosa de un laboratorista y su ampliadora.

Lo descubrieron por la mañana, durante la limpieza diaria que mantiene, al menos momentáneamente, la higiene del subsuelo en estado puro.

Se quedó mirando los estantes apuntándoles con un Brasso y una gamuza. Después de la denuncia, el juez prohibió abrir la vitrina, ni para limpiarla. Qué hacer? Estaba sucia o vacía? En al ética final de la higiene, el comportamiento sospechoso de cada mota de polvo es una catástrofe en miniatura. En cada ladrón hay un empleado de limpieza encubierto.
Julian D'Angiolillo






Intervención en la vitrina del CCEBA.

Tierra de la aspiradora y cemento, para cohesionar en principium y anda a saber por qué premonición después.
Y las reglas y compases de mi tía Elena y del abuelito Arturo. Y madera.

Me ayudaron Federico Villarino y Diego Hodara. Y D'Angiolillo escribió el texto del catálogo. Muy agradecida.

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